sábado, 19 de abril de 2008

De competencias.

Si hablamos de rivalidad entre marcas, nos viene a la mente el ejemplo de las campañas de Pepsi y Coca Cola. Rivales que además han mediatizado sus disputas mediante diversos spots y campañas donde el "todovale" era la norma y el "tumbaralacompetencia" el objetivo principal. Dichas campañas adquieren mucha notoriedad pero, su funcionalidad resulta bastante difuso y poco concreta realmente, un claro ejemplo es este famosísimo spot de Pepsi.



Si embargo, lo que vengo a comentar resalta por ser tan absolutamente poco común que incluso resulta inverosímil. Si cambiamos de sector, nos viene a la mente otro ejemplo de competencia entre empresas del mismo campo, en este caso el de la ropa deportiva: NIKE y Adidas.

Estos ejemplos resultan esclarecedores y totalmente definitorios. Me explico, Adidas está tan segura de la buena calidad de sus productos, de su superioridad con la competencia que se permite "el lujo" de hablar bien de sus contricantes. Aun así, el mensaje confrontativo aunque, bastante diluido y "escondido" está bastante presente.

¿No es grande Puma? Adidas, amamos a la competencia.

Vea las nuevas Reeboks. Adidas, amamos a la competencia.

Desgastada ya la táctica de la desacreditación total a la competencia, Adidas apuesta por un mensaje mucho más sutil e irónico que resulta a mi juicio bastante curioso e interesante.

Nike tiene buenos anuncios. Adidas, amamos a la competencia.

Así y todo, la empresa no siempre se ha caracterizado por este trato tan humano, cívico y limpio hacia su competencia como muestra el siguiente spot: