martes, 25 de marzo de 2008

Nike o la publicidad como fenómeno económico.


Que la publicidad es una industria y debe velasr por su negocio nadie lo duda, como tampoco que éste fabrica materiales que el público compra, que es tan poderosa que es capaz de crear y destruir al mismo tiempo.

Bien, una ejemplo claro es la campaña que lleva la empresa deportiva Nike en Vietnam para anunciar la llegada de sus productos al mercado autóctono. Resulta curioso por otra parte que la marca deportiva no tenga presencia hasta la fecha en el mercado deportivo del país pero, por otra parte, creo que tampoco sorprende a nadie, pero eso es otro tema.

El objetivo del presente post es destacar la capacidad de la publicidad para destruir todo tipo de cosas, hasta de iconos sociales o nacionales. Vemos que la campaña de la multinacional se encarga de sustituir el símbolo nacional (la estrella amarilla) por el símbolo o logotipo de la empresa.

Esta campaña me recuerda al otro símbolo de la capacidad destructiva y remodeladora de la publicidad: la imagen del Che Guevara.

Con acciones como estas no sé ya a ciencia cierta donde está el límite bastante disuelto ya, por cierto, de la publicidad. Sin duda, en esta campaña, la empresa multinacional ha logrado sobrepasar lo que algunos creíamos que sería la barrera ética o frontera de la publicidad, ya veremos qué es lo siguiente