sábado, 3 de mayo de 2008

Ataque.

Ya hablé anteriormente de empresas que llevan su competencia hasta la publicidad de una forma muy sutil (Adidas), y de otras que no lo eran del todo (Pepsi - Coca Cola). El caso que hoy voy a exponer es un poco diferente, me explico:

En 2006, Dove saca la idea Self-Esteem con el fin de concienciar a las mujeres sobre el verdadero significado de la belleza. Todo empieza con la campaña Real Beauty creada por Ogilvy & Mather y Edelman Public Relations Worldwide y tiene su punto álgido en el galardonado spot Evolution.



El éxito del spot resulta totalmente comprensible y el mensaje perfectamente adecuado al medio utilizado. Demostrar que ni los cuerpos perfectos lo son, de este modo resulta muy interesante pero sobretodo resulta muy educador.

El caso es que la segunda parte de la campaña acaba de ser lanzada con un mensaje que no dista demasiado del crítico Evolution y resulta bastante intersante también:



Si la publicidad tiene esa faceta crítica y modalizadora que demuestran spots como estos, bienvenida sea, que aprendan otros, se puede anunciar y a la vez construir como demuestran estos anuncios.

El caso es que no queda ahí todo, Greenpeace lanzó una contracapaña para denunciar la deforestación provocada por la extracción de un determinado aceite que Dove utiliza en sus productos. Nótese que la Organización ecologista-pacifista utiliza el mismo sistema que Dove para denunciar una injusticia y atacar directamente a la empresa:



Personalmente, me parece una manera perfecta de denunciar la hipocresía de una empresa que pretende tener una mejor imagen de marca mediante una campaña social como las que hemos visto y gracias a la confrontación directa de spots (en este caso). No creo que la vertiene social de la publicidad deba ser usada para favorecer la otra cara: esa cara capitalista y totalmente económica.


Ole por Greenpeace una vez más.